. . . donde la discreción y la prudencia no tienen cabida y las palabras adquieren la dimensión justa de lo que cada cual esté dispuesto a percibir.

Hipatia


Unas piezas de fruta para guardar la línea, una cerveza para cometer algún exceso y un cojín para acomodar el trasero son, a mi juicio, los artículos imprescindibles para asistir al cine de verano.

Noche estrellada, brisa suave y en la pantalla "Ágora". No me dejó indiferente la figura de Hipatia.

Educada en un ambiente académico y culto, dominado por la escuela neoplatónica alejandrina, aprendió matemáticas y astronomía, además del conocimiento de las diferentes religiones de la época, de la oratoria, el pensamiento de los filósofos y los principios de la enseñanza.

En una época de auge del catolicismo teodosiano como nueva religión del Estado y el consecuente declive del paganismo, Hipatia, fiel a su pensamiento y convicciones, fue linchada por una turba de cristianos, dándola muerte en el Cesáreo.

Según el filósofo Damascio, la maestra alejandrina "además de conseguir el grado más alto de la virtud práctica en el arte de enseñar, era justa y sabia, y se mantuvo toda la vida virgen".

Sin duda, debió de ser una gran mujer que luchó por sobrevivir en libertad.

Nell, en 'Una mujer una vida'
*Imagen adquirida de la web, desconozco la autoría

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