. . . donde la discreción y la prudencia no tienen cabida y las palabras adquieren la dimensión justa de lo que cada cual esté dispuesto a percibir.

Atapuerta y la evolución humana


'Lucy no medía más de un metro y apenas pesaba 30 kilos. No hablaba con sus semejantes ni trabajaba la piedra. Puede decirse que era algo parecido a un chimpancé bípedo'
Así indica una de las leyendas de la exposición 'Atapuerta y la evolución humana' que ayer cerraba sus puertas en el Palacio de Fuensalida.

Esta australopithecus afarensis, de 3,2 millones de años de antigüedad, pertenece a la especie más antigua como antecesora del hombre. Parte de Lucy ha sobrevivido en nosotros hasta la actualidad.

Desde el momento de la concepción, al igual que Lucy, todos luchamos por sobrevivir. Al principio nuestra lucha se basa en desarrollarnos en el seno materno y salir de él. Posteriormente nuestra lucha se basa en alimentarnos, aprender a andar y en aprender a hablar para comunicarnos con nuestros semejantes. A medida que vamos sobreviviendo nuestra lucha se centra en otros objetivos. Cada humano tiene los propios, pero todos poseen un denominador común: sobrevivir en libertad. No obstante, en un Estado de derecho esta libertad tiene sus límites, principalmente en el respeto a los demás.
Libre sobrevivir y respeto a los que nos rodean ha de ser el principio fundamental que guíe nuestro caminar por la vida. ¿Por qué algo tan sencillo llega a convertirse en un imposible?

Hablemos de religión, de política, de orientación sexual, de machismo, incluso de fútbol. Si de fútbol, porque hay forofos que no toleran a aquellos que no predican con su equipo.

Intolerancia. Según mi diccionario, bastante vetusto por cierto, significa falta de tolerancia, esto es, falta de respeto y consideración a las opiniones o prácticas ajenas.



*Imágenes adquiridas de la web, desconozco la autoría

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