. . . donde la discreción y la prudencia no tienen cabida y las palabras adquieren la dimensión justa de lo que cada cual esté dispuesto a percibir.

Juan Carlos Mestre


... sé que he prometido enmendarme, pero confieso que los ricos me siguen poniendo furioso y mi opinión sobre la timocracia es irrefutable a todas luces. Mi aprecio por los apellidos de buena familia es semejante al interés que demuestro ante un hueso de aceituna ... Comprenda que no es fácil pasar ante el vellocinio de oro sin ponerse las botas de goma para cruzar el Éufrates.... Usted dirá si esto se puede arreglar con un par de alibabás y cuarenta jaculatorias. No lo olvide, su propina es mi sueldo. 

Juan Carlos Mestre, en 'La Casa roja' (fragmento de 'La Confesión')

Lienzo de Francesca Strino
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...