. . .
donde la discreción y la prudencia no tienen cabida y las palabras adquieren la dimensión justa de lo que cada cual esté dispuesto a percibir.
13:25 h.
Tengo en mi corazón
un gran amor,
el mayor amor
que una mujer puede sentir,
un once de junio
a mi vida llegó
y desde entonces
no lo he dejado de sentir.
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