. . .
donde la discreción y la prudencia no tienen cabida y las palabras adquieren la dimensión justa de lo que cada cual esté dispuesto a percibir.
Reaprender
De tanto usarlo se agotó el amor.
Hubo que dejarlo reposar.
Ahora
reaprendido
lo podremos disfrutar
con más pasión
con más amor.
Carlota D.M.
*Imagen adquirida de la web, desconozco la autoría
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