. . .
donde la discreción y la prudencia no tienen cabida y las palabras adquieren la dimensión justa de lo que cada cual esté dispuesto a percibir.
El loco de la colina
Por las mañanas no hago nada,
por las tardes paso a limpio lo que he hecho por la mañana.
de
Jesús Quintero
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio