Cada otoño
compro un nuevo bolso manos libres
pero de alguna manera
los contenidos siguen siendo los mismos:
pañuelos de septiembre,
notas arrugadas,
una libreta de direcciones ajada,
un lapicero rojo de profesora,
el celular
mi billetera verde
gruesa de aire delgado,
garabatos en un sobre
como un mapa del tesoro,
un poquito de tristeza,
unos cuantos chistes,
un tarro de conservas de recuerdos,
un libro en latín,
pensamientos en cirílico,
un impermeable de bolsillo
pintado de amapolas.
Como siempre—un desorden,
típico
de todo lo que contiene
un alma de mujer.
No sé qué hacer con mis manos.
Es otoño.
Iryna-vikyrchak , en 'Otoño'
Lienzo de Gilberto Capo