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donde la discreción y la prudencia no tienen cabida y las palabras adquieren la dimensión justa de lo que cada cual esté dispuesto a percibir.
Vicios placenteros
Siempre he tenido el vicio de poner el viejo tocadiscos
recostarme en el sillón junto a un libro
y saborear una copa de vino.
*Imagen adquirida de la web, desconozco la autoría
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