Paseo por la ciudad de nuestra juventud
y busco una calle para mi nombre.
Las calles grandes, ruidosas,
se las dejo a los grandes, ruidosos, de la historia.
¿Qué hacía yo mientras se hacía la historia?
Sencillamente te amaba.
[…]
Lo más importante
es que en la calle que lleve mi nombre
no le suceda nunca a nadie una desgracia.
Izet Sarajlic, en "Busco una calle para mi nombre"
Imagen de Antonio Heredero